Washington, 9 jun (Prensa Latina) Una veintena de automóviles integraron una caravana en la ciudad estadounidense de Hialeah, Florida, para rechazar las agresivas políticas que mantiene hoy la administración del presidente Donald Trump contra Cuba y Venezuela.
El recorrido de este sábado, acompañado por fuertes lluvias, relámpagos y truenos, se extendió por más de 25 kilómetros durante una hora, explicó en una nota la Alianza Martiana, que agrupa a entidades de la emigración cubana en Miami y fue la organizadora del evento.
Los vehículos desplegaron banderas de la isla caribeña, tocaron de forma incesante las bocinas y llevaron las luces encendidas con el fin de llamar la atención sobre sus acciones.
Entre los mensajes expuestos a los lados de los carros, en español e inglés, estuvieron Visas Sí, Trump No; Viajes Sí, Trump No; Sí a la paz, No a la guerra; Defendamos a nuestras familias y el derecho de viajar a Cuba; y No al bloqueo.
De carácter económico, comercial y financiero, ese cerco contra la mayor de las Antillas sobrepasa los 55 años, pese a la oposición de casi el mundo entero y de la mayoría de los estadounidenses y cubanoamericanos.
Según los organizadores, la caravana recibió el apoyo de innumerables personas en sus propios medios de transporte y transeúntes que encontró a lo largo del trayecto.
La semana pasada, las relaciones entre Cuba y Estados Unidos sufrieron otro golpe con la controvertida decisión del Gobierno de Trump de imponer nuevas restricciones a los viajes de los norteamericanos a la isla.
A los estadounidenses les está vetado ir a la cercana nación como turistas, y solo pueden hacerlo bajo 12 categorías, incluidas las visitas familiares, apoyo al pueblo, y actividades periodísticas, religiosas o educativas.
Como parte de la reversión del proceso para normalizar los nexos bilaterales, en noviembre de 2017 la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), perteneciente al Departamento del Tesoro, modificó la licencia general de las actividades educativas pueblo a pueblo y eliminó la autorización de viajes individuales.
Ahora, Washington decidió recrudecer aún más esas limitaciones, pues también prohibió los viajes educativos grupales pueblo a pueblo, los más empleados por los estadounidenses para trasladarse a Cuba.
Unido a eso, las medidas que entraron en vigor el 5 de junio pusieron fin a la que se convirtió en la vía de viaje de más rápida expansión entre los estadounidenses para dirigirse a la nación antillana: los recorridos en crucero.
La Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio, en coordinación con la OFAC, divulgó que se limitarán los tipos de aeronaves y embarcaciones autorizadas para dirigirse a Cuba en una estadía temporal.
En consecuencia, los aviones privados y corporativos, los cruceros, los veleros, los barcos de pesca y otros aviones y embarcaciones similares en general tendrán prohibido ir a Cuba, precisó.